Zenón de Elea y Aquiles y la tortuga
Otro representante también famoso de la escuela de Elea fue el discípulo de Parménides, Zenón de Elea.
Este filósofo comparte los principios fundamentales de esta escuela , pero se esfuerza específicamente en demostrar que en el mundo sensible el movimiento es aparente, ilusorio e ininteligible.

El movimiento , por lo tanto, no tiene ser en sí, porque lo que no se puede pensar en forma coherente sin contradicción alguna tampoco puede ser, según el principio eleático que identifica el ser con el pensar.
El movimiento es impensable y el ejemplo de Zenón para demostrarlo lo ofrece mediante el siguiente ejemplo:
Si Aquiles, héroe de Homero, considerado el mejor corredor de Grecia, y una tortuga, disputaran una carrera; Aquiles jamás podría alcanzarla si a la salida le diera una ventaja . Porque cada vez que éste llegara donde se encontraba la tortuga ésta ya se habría alejado un trecho y ya estaría más adelante; y cuando Aquiles lograra llegar hasta ese lugar, ésta ya se habría adelantado otro poco, y así indefinidamente, porque para que Aquiles alcance a la tortuga ésta no debería avanzar nada.
El movimiento es el que se produce cuando un cuerpo de desplaza de un punto del espacio a otro; como el espacio es una extensión, si no, no sería espacio, siempre se puede dividir en dos, de modo que desde el punto de vista racional, el espacio es infinitamente divisible en un número infinito de puntos y por eso, aunque dos cuerpos estén muy próximos habrá siempre entre ellos una infinita cantidad de puntos si alguno de ellos tiene una ventaja. De esta forma lógica, Aquiles nunca podría alcanzar a la tortuga.
Los griegos se reían de los argumentos de Zenón, por ejemplo, Diógenes, demostró que el movimiento existe poniéndose a caminar, refutando a Zenón con respecto a lo que él interpretaba con respecto al movimiento.
Pero Zenón no se refería al movimiento en el mundo de los sentidos, en que efectivamente Aquiles le podía ganar a la tortuga, sino a que desde el punto de vista racional, el movimiento es ininteligible y no tiene ser en si mismo.
Platón se convence del razonamiento de Zenón a tal punto que para solucionar el problema metafísico elimina el movimiento del mundo inteligible y lo deja en el mundo sensible.
Los filósofos eleáticos son los primeros en utilizar la dialéctica, o sea el método de la discusión mediante argumentos para llegar a la verdad.
Esta concepción filosófica estática del ser de las cosas y del hombre como una esencia inmóvil, estática y permanente que se trata de conocer y descubrir, permanece aún en nuestros días, pero deberá ser reemplazada por otra más dinámica que admita lo existencial y fenoménico.
Porque el quietismo de los filósofos griegos no impide alcanzar al ser ocasional, circunstancial, vital, que también tiene su existencia con las propiedades contrarias.
Las filosofías de Parménides y de Zenón de Elea, no se pueden considerar idealistas antes de que existiera el idealismo de Kant, porque en realidad no eran idealistas.
Por el contrario Parménides es el que sienta las bases del realismo filosófico, porque es una metafísica de la realidad de las cosas, que para conocerlas hay que analizarlas y purificarlas de todo aquello que no coincida con el pensar, quitándole todas las incoherencias que posee.
Los hombres de esa época estaban maravillados ante el poder del pensamiento, y de cómo el pensamiento por si sólo podía penetrar en la esencia de las cosas.
Fuente: Lecciones Preliminares de Filosofía, Manuel García Morente.
Como sucede con la mayoría de los filósofos presocráticos, la vida de Zenón de Elea permanece en gran parte desconocida. Las fuentes que brindan luz al respecto son el diálogo Parménides de Platón y la obra Vida de los filósofos ilustres del historiador y filósofo antiguo Diógenes Laercio.
En el diálogo de Platón, se dice que Zenón tiene cerca de 40 años y que Parménides roza los 65 en el momento en que ambos se encuentran con un Sócrates "muy joven"; dato que nos puede servir para situar su nacimiento alrededor del año 480 o 490 a.C. Platón lo describe como "alto y bello a la mirada", así como estimado por su maestro.
Diógenes Laercio indica que fue hijo natural de un hombre llamado Telentágoras, pero que Parménides lo tomó en adopción. Laercio subraya así mismo su destreza a la hora de analizar los dos lados de cada cuestión o dilema, capacidad que le hizo recibir el título de "inventor de la dialéctica" de la mano de Aristóteles.
Como su maestro, tuvo probablemente una gran actividad política: el mismo Laercio afirma que Zenón apoyaba el derrocamiento del tirano eleata que gobernaba, bajo peligro de muerte:
Habiendo llevado a cabo el derrocamiento del tirano Nearco (otros dicen Diomedón), él fue arrestado (...) Interrogado sobre sus cómplices y sobre las armas que él había entregado en Lipara, cita los nombres de todos los amigos del tirano, con la intención de ocultar a los propios. Entonces, bajo la promesa de revelaciones confidenciales sobre ciertas personas, mordió cruelmente al tirano en la oreja y no lo suelta hasta que queda herido de muerte (...) Al final, se cortó la lengua con sus propios dientes y se la escupió en la cara.Diogenes laercio IX, 26-27
0 comentarios: